Piscinas sostenibles

En verano, las piscinas son para muchos el pan de cada día. Normalmente, el agua empleada para el baño en piscinas pasa por una serie de tratamientos que deben mantenerse casi a diario para evitar la producción de bacterias, verdina u hongos, así como el acumulamiento de áridos y desperdicios en el fondo de la misma, motivos que pueden causar fugas o roturas y que tengamos que recurrir a arreglos de piscinas en pleno verano.

Sin embargo, el uso de productos como el cloro no termina de ser del todo respetuoso con el medioambiente, además de que puede ser perjudicial para la salud empleado indebidamente. A este efecto, en los últimos años se está potenciando la instalación de piscinas sostenibles o ecológicas. Estas piscinas, que se integran a la perfección con el medio natural, puede verse en Europa desde hace años, y ahora está surgiendo en España. La peculiaridad es que tienen cierto desnivel e incorporan plantas y piedras, que actúan como filtro natural para la suciedad. Además, otras emplean agua salada como generadora de cloro, por lo que no necesitan tanto producto químico y son más respetuosas con el medioambiente, lo que también supone una reducción de gastos en productos y mantenimiento.