Mantener la piscina limpia sin emplear productos químicos es una tarea más complicada de lo que parece a simple vista, pero aún así, es una manera efectiva de ofrecer beneficios que van más allá de los que podemos obtener mediante el empleo de químicos. 

 

El mantenimiento es mucho menor y los costos también. Uno de los tratamientos que se emplea bastante para depurar el agua es la electrólisis, esta ayuda a mejorar la calidad del agua y simplifica los trabajos de mantenimiento. 

 

Esta técnica para la limpieza de piscinas Sevilla consiste en un sistema que genera cloro a partir de sal común. La sal se añade directamente en la piscina, cuya concentración no debe superar los 6 gramos/litros, o sea 6 veces menos que la concentración del agua del mar.

 

Presenta algunas ventajas como tener la capacidad de eliminar cualquier tipo de impureza microscópica, que unido al sistema de depuración adecuado, puede reportarnos unos resultados estupendos, además de provocar a los bañistas una agradable sensación de estar nadando en el mar, pero con una textura del agua más suave, debido a que la concentración salina es menor.

 

Otro tratamiento que podemos aplicar y que no implica el uso de procesos o componentes químicos, es el ozono. Este es tan natural como el oxígeno y se utiliza para desinfectar el agua, matar patógenos y demás contaminantes que pueda contener nuestra piscina. Este destruye cualquier cosa con la que entre en contacto de manera rápida y efectiva.

 

 Además, una vez realizada su labor de eliminar el microorganismo detectado vuelve al nivel de oxígeno normal, por lo que no resultaría peligroso o dañino para aquellos que quieran bañarse después de haber utilizado el producto.

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